La adolescencia es una etapa llena de cambios, dudas y recursos personales. Es un momento en el que los jóvenes exploran la identidad, emociones y relaciones con el mundo que les rodea. Por eso, ofrezco un espacio seguro y respetuoso donde los adolescentes pueden expresarse libremente, compartir sus inquietudes y sentirse escuchados sin ningún tipo de juicio.
Un lugar donde hablar de todo lo que les preocupa, desde la identidad hasta los conflictos emocionales, sociales o familiares, y con apoyo para saber que serán entendidos de forma profesional y compasiva.
Además del acompañamiento individual al joven, creemos también en la importancia de trabajar conjuntamente con las familias. Por eso, ofrezco orientación y apoyo a las familias, ayudándoles a entender mejor lo que su hijo o hija está experimentando y ofreciendo herramientas para poder establecer una comunicación abierta, empática.
Así, el acompañamiento se convierte en un proceso integrado en el que jóvenes y familias pueden encontrar las respuestas y los recursos para afrontar los retos de esta etapa de forma saludable y positiva.
Acompaño a adolescentes que viven cambios emocionales intensos, les ayudo a identificar qué sienten y por qué, ya encontrar maneras más saludables de regular su estado de ánimo.
Trabajo con jóvenes que tienen conflictos o dificultades en las relaciones familiares o sociales, les ayudo a comprender qué está pasando ya mejorar la comunicación y los vínculos.
Ayudo a los adolescentes a reconocer y entender la frustración y la angustia, ya desarrollar estrategias para gestionarlas con mayor calma y seguridad.
Acompaño procesos en los que la inseguridad o una mirada crítica hacia uno mismo generan malestar, trabajando para construir una autoestima más respetuosa y una autoimagen más sólida.
Ofrezco un espacio seguro y libre de juicios para explorar cuestiones relacionadas con la identidad personal, el género o la orientación sexual, desde el respeto y el acompañamiento activo.
